¿En qué situación criticaste a alguien, quizás del sexo opuesto o a tu pareja, generalizando tu juicio a todas las personas de ese grupo?

Hoy quiero ofrecerte un fragmento de mi libro “Aprende a interpretar con amor los mensajes de tu cuerpo” donde te explico lo que para mí significa cuando una persona tiene una calentura o herpes labial, y lo que puedes hacer para resolverlo, usando mi técnica ATS (Acción Transformadora desde el Síntoma) de 5 pasos.

Si deseas profundizar más, en el siguiente enlace puedes conseguir mi libro y acceder a mis servicios, por si necesitas una ayuda más personalizada:

https://www.losmensajesdetucuerpo.com/servicios/

¡Un abrazo fuerte!

Calentura labial (o fuego o herpes labial)

Consiste en una infección vírica por el herpes labial, que se caracteriza por unas lesiones ulcerosas en la piel de los labios, rodeadas por un borde rojo, que suelen producir picor, ardor y hormigueo en la zona.

1. SIGNIFICADO:

Tu verdadero deseo:

Aceptar más a alguien o a las personas del sexo opuesto (o del que rechazas) y verlas con amor, permitiéndote acercarte a ellas y expresarte más.

Significado en detalle:

Toda infección vírica te indica que te has dejado influir por una forma-pensamiento negativa, creada por ti o por otras personas, y en este caso su aparición en los labios te dice que te gustaría manifestar tus deseos, sobre todo sexuales o de expresión de afecto con tu pareja o con alguien, pero que tus juicios hacia esa persona o hacia el sexo opuesto (o el que rechazas) te impiden hacerlo.

Es posible que hayas vivido un conflicto con tu pareja o que hayas visto el de otra pareja, y que eso te haya despertado una idea de crítica hacia el comportamiento del sexo opuesto.

Puede que te hayas sentido humillad@ por tu pareja o por alguien, probablemente una persona que te gusta o a quien deseas, y que, en lugar de expresar tu rabia, te la hayas guardado dentro, acumulando rencor.

Si observas bien, tu enfermedad te impide besar, acercarte a otras personas con tu cariño y expresarte del todo como deseas, lo que te indica que tu verdadero deseo es precisamente ese. Además, por su aspecto desagradable, te indica que te juzgas por lo que los demás puedan pensar sobre ti en ese tema que te preocupa, y que en el fondo de ti quieres ser tú mism@ y dejar de temer que otros te juzguen si te permites ser una persona más amorosa con el sexo opuesto.

Tu cuerpo te manda el importante mensaje de que te abras más a nuevas ideas y a aceptar más a las personas del sexo opuesto o a quienes rechazas, tal y como son, sin crear juicios o generalizaciones que te separan y no te facilitan amar.

Lo que más anhela tu alma es expresar tu amor y tus deseos, y, si hay algo que no te gusta de la otra persona, expresarlo también con amor, sin guardarte la ira o el rencor que te ha producido y que después te ha hecho rechazar a todas las personas a las que ves iguales.

Date cuenta de que todo lo que rechazas en la otra persona lo rechazas en ti mism@, y que, si te permites ver ese aspecto negativo en ti y ves que también tienes el equivalente positivo, comprenderás que la vida siempre tiene equilibrio, y que en eso consiste el amor.

Abraza los defectos que ves en el sexo opuesto o en otras personas, permite que salga el gran amor que tienes en tu corazón para los demás, y descubre las creencias que te impiden amar como tu corazón desea.

2. INVESTIGACIÓN:

Viaja con tu mente al momento en que apareció el síntoma, ayúdate de las preguntas generales (p. 73) y añade las siguientes:

¿En qué situación criticaste a alguien, quizás del sexo opuesto o a tu pareja, generalizando tu juicio a todas las personas de ese grupo, poco antes de que apareciera el herpes?
¿Qué ideas negativas sobre el sexo opuesto o sobre alguien cercano has dejado que te influyan, alejándote así de la persona o personas que amas?
¿A quién deseas besar o expresar tu afecto, pero te lo impides por sentir que te ha tratado mal o por miedo a que lo haga?

3. CREENCIAS (erróneas):

Busca las creencias limitantes (normalmente inconscientes) con las que más te identificas, o encuentra en ti algunas similares:

“Todas las mujeres son iguales”.
“Todos los hombres son iguales”.
“No soporto a _____ (esa persona a la que rechazas), aunque me hace sentir cosas y me gustaría aceptarl@”.
“Mi pareja o la persona que me gusta me ha hecho daño, son tod@s un@s _____ (lo que piensas de ell@s); siento rabia y rencor, pero prefiero no decirlo”.
“Lo que más deseo es besar o expresar mi afecto a la persona que amo, pero si lo hago seré considerad@ una persona débil, así que debo mostrar mi rechazo a esa persona”.
“Todos los hombres son unos _____ (un insulto), solo piensan en sexo”.
“Todas las mujeres son unas _____ (un insulto)”.

4. MENSAJES:

Para cambiar tus creencias puedes usar las siguientes afirmacio-nes, y te invito a crear las tuyas usando el método general (p. 82):

“Me permito abrir mi mente a ideas nuevas, y elijo perdonar a _____ (mi pareja, el sexo opuesto, etc.) por lo que no me gusta, aceptándolo con amor”.
“Existen hombres maravillosos, cada uno de ellos es diferente y único, y sus defectos me ayudan a amar partes de mí misma como mujer”.
“Existen mujeres maravillosas, cada una de ellas es diferente y única, y sus defectos me ayudan a amar partes de mí mismo como hombre”.
“Me permito expresar con amor lo que me ha molestado de la persona que me gusta o por la que siento afecto, diciéndole cómo me siento y pidiéndole respeto, y entiendo que lo ha hecho lo mejor que sabía”.
“Me permito expresar mis verdaderos deseos, afectivos o sexuales, a la persona que me gusta, y aprendo a amar más a _____ (las mujeres/los hombres) tal y como son, con sus virtudes y sus defectos”.
“Me permito amar más y besar a la persona que quiero, perdonando en ella y en mí lo que todavía no amo del todo”.
“Elijo ver lo positivo donde antes solo veía lo negativo en el sexo opuesto, encontrando el equilibrio dentro de mí”.

5. ACCIONES:

Repite los mensajes de tu cuerpo todos los días.
Habla con la persona que te ha removido las emociones y que ha provocado ese juicio que has creado en tu mente, o con quien necesites hablar, y libera de la forma más amorosa posible la rabia que has sentido. Verás que tu corazón se alegra y se llena otra vez de amor.
Busca las ideas negativas que tienes sobre el sexo opuesto o sobre cierto tipo de personas, y analiza de dónde vienen y si todavía quieres seguir alimentando ese juicio y separación. Solo tú puedes decidir soltar una creencia que has elegido alimentar. Cuando dejes de hacerlo, tu cuerpo notará el cambio.
Observa las ocasiones en las que tú mism@ muestras a otros aquello que rechazas en esa persona, y observa que también tiene cosas buenas, para ti y para otros. Cuando veas el equilibrio, perdonarás y sentirás liberación.
Investiga más posibles mensajes y… ¡ámate!

Acepta más a la persona que rechazas y mírala con amor

Espero que te haya servido de ayuda, puedes encontrar más información sobre cómo te habla tu alma en la web, y otros síntomas en MI LIBRO.

Te mando un abrazo muy fuerte,

Manuel

Manuel Requena

Calentura labial (o fuego o herpes labial) —Completo—